El Amor es fuerte como la muerte

El Amor es fuerte como la muerte
Homenaje a la vida de mi hijita mayor Fergy Purísima

martes, 11 de agosto de 2009

CESACIÓN DE LA ESPECULARIDAD AXIOLÓGICA

A la luz de múltiples vivencias axiológicas, lecturas y reflexiones devinientes de las mismas, así como las provenientes de vivencias propias, expresamos las siguientes líneas, como testimonio del originario vivir diacrónico[1] de los valores:

1. La vivencia de la infinitud del mundo es el ámbito de alumbramiento de los valores.

2. La vivencia de la finitud del mundo es el ámbito de alumbramiento del ser.

3. La vivencia axiológica y la vivencia del ser, es la experiencia total del Mundo, plena y con sentido. La vivencia unilateral y excluyente de cualquiera de ellas es la experiencia de un mundo defectivo y sin sentido.

4. La vivencia del ser nos remite de forma inmediata a las limitaciones de las coordenadas espacio-temporales, a la finitud, tanto del viviente como de lo vivido.

5. La vivencia del valer inaugura la ucronía y la utopía simultánea, la infinitud se hace ostensible, de manera destellante y deslumbradora.

6. La experiencia del valer y del ser solo son vivibles por seres personales.

7. La vivencia axiológica es una singularidad de destello infinito, que hace intervenir al ser personal-humano en el ámbito del ser finito, para expresar reflejamente lo entrevisto en el destello.

8. Lo vivido y entrevisto en el destello es el valor en toda su perfección, infinitud y transparencia.

9. La expresión refleja correspondiente es siempre opaca y finita.

10. Es posible discernir la mayor o menor opacidad y finitud de expresiones reflejas de un mismo destello infinito axiológico, pero siempre cotejándolas desde la finitud.

11. Ningún ser personal-solo-humano, ni las comunidades en las que juega, pueden, aunque así lo proclamen, cerrar la brecha entre lo entrevisto infinito y su correspondiente expresión refleja finita.

12. No es posible discernir la mayor o menor opacidad y finitud de expresiones reflejas, de un mismo destello infinito axiológico, cotejándolas desde la infinitud.

13. Ningún ser personal-solo-humano, ni las comunidades en las que juega, pueden, aunque lo pretendan, suprimir la permanente posibilidad de cotejo entre lo entrevisto y lo reflejado, la especularidad es insuprimible.

14. La especularidad insuprimible y la permanente posibilidad de cotejo, hace posible el ámbito del devenir histórico del ser-personal-solo-humano.

15. La brecha resultante de la especularidad, es al mismo tiempo testimonio, por el lado del ser-personal-solo-humano de frustración, decepción, desengaño y también de esperanza, como dos caras de una misma moneda. Pues, las unas solo tienen sentido, consideradas dentro del contexto mayor y trasfondo de la otra.

16. Solo el SER PERSONAL y la comunidad en la que juega, a partir del inámbito de la infinitud, suprime la especularidad.

17. Solo el SER PERSONAL y la comunidad en la que juega, inaugura el ámbito de encuentro común entre Infinitud-finitud, que a su vez hace posible el ámbito (entendido como lindero-portal), de la vivencia de la singularidad axiológica del ser-personal-solo-humano.

18. Solo el SER PERSONAL y la comunidad en la que juega, por la peculiaridad de su juego, expresa unitivamente las características antitéticas -disolviéndolas- de la especularidad propia de la vivencia axiológica humana. La brecha no es mas.

19. Solo el SER PERSONAL y la comunidad en la que juega, puede acabar el cotejo propio de la vivencia axiológica humana. Sólo él juzga de manera absoluta la especularidad humana.

20. Solo el SER PERSONAL y la comunidad en la que juega, da sentido y consistencia a la vivencia de la esperanza, y, por lo mismo a la frustración, decepción y desengaño.

21. La frustración, decepción y desengaño, solo son posibles por la especularidad del reflejo inagotante del la infinitud entrevista.

22. La esperanza es posible por la vivencia de la infinitud entrevista deslumbradoramente.

23. La mayor o menor fidelidad de la especularidad con respecto a lo infinito entrevisto, puede ser establecido, pero solo de manera relacional ad intra, nunca ad extra.

24. El establecimiento de la mayor o menor fidelidad especular, nunca es absoluta, no es excluyente, ni suprime los reflejos restantes, positivos o posibles.

25. El establecimiento de la mayor o menor fidelidad especular de un reflejo finito, solo es posible estableciendo ámbitos de encuentro en el que se comunican recíprocamente unos a otros los trozos simbólicos[2] del deslumbramiento infinito originario.

26. La reunión de todos los reflejos simbólicos positivos no suprimen su especularidad, pero si la reducen notablemente.

27. la reunión de todos los reflejos simbólicos, positivos y posibles tampoco suprimen su especularidad, pero si la lleva a las orillas de la abolición de la misma. Ubicará a toda comunidad de personas-solo-humanas frente al deslumbramiento –ya no destellante- sino permanente más allá la pelágica brecha que los separa.

28. La supresión de la pelágica brecha será hecha por el SER PERSONAL, así la especularidad será finalmente abolida, el deslumbramiento destellante y distante será reemplazado por el resplandor cenital infinito.

29. Todo lo hasta aquí expresado, no agota ni cierra la brecha, respecto del destello de infinitud, axiológicamente vivenciada, y es solo una entre otras posibles, pero toda otra expresión hará bien en considerar sus criterios, aún cuando desconozcan su origen.

[1] Entendido como mirada panorámica que asume el cambio como característica intrínseca de lo mirado.
[2] Simbólico, en referencia al sentido etimológico originario: cualquier medio físico, con sentido, como totalidad, partido en muchos trozos pertenecientes a personas diferentes, pero cuya posesión los une en alguna vivencia común, es signo de encuentro y reunión en comunidad. El símbolo apunta a la comunidad, es invitación esperanzada de encuentro y comunidad.

lunes, 13 de julio de 2009

ESBOZOS TRANSREGLAMENTARIOS QUE ALUMBRAN EL MUNDO




PROPIEDADES DE LOS UNIVERSOS DE EXPRESIONES SIGNIFICATIVAS

Estas son propiedades metareglamentariamente vivenciadas, en un desborde de indeterminación y creatividad, testimoniando el alumbramiento del Mundo.

I. Son conjuntos positiva e históricamente finitos, en cuanto sincrónicos, pero infinitos en cuanto diacrónicos.

II. Pueden ser miradas ostensible o panorámicamente.

III. La mirada ostensible, ni aun la panorámica, pueden agotar su infinitud diacrónica.

IV. La emergencia de una expresión significativa simple o compleja, legítima y validada simultáneamente por las reglas de formación de dos o más Un, define transreglamentariamente los linderos entendidos como portales entre estos universos.

V. La ocurrencia del lindero-portal, siendo una singularidad (no en el sentido numérico, sino en cuanto transreglamentario), genera una tendencia, proporcional al incremento o decadencia de la libertad, creatividad y fraternidad en los miembros de la comunidad vivenciadora de tales universos.

VI. La ocurrencia de los linderos-portales hacen posible la diacronía e infinitud de los Un, es el ámbito de la creatividad, cuya intensidad puede modificar o transformar sus tres elementos, uno o todos a la vez. Las ocurrencias periféricas creadoras pueden transformar, catalizándola, a la positiva totalidad con sentido de los elementos de los Un involucrados.

VII. Las ocurrencias singulares transreglamentarias son fuentes de alumbramiento de lo que llamamos Mundo.

VIII. El conjunto sincrónico y positivo de las ocurrencias singulares transreglamentarias, junto con todos los Un positivamente existentes, constituye la totalidad finita del mundo.

IX. El conjunto diacrónico de las ocurrencias transreglamentarias positivas y posibles junto con todos los Un positivos y posibles, constituyen la totalidad infinita del Mundo.

X. El Mundo está en incesante creación, es diacrónicamente creación continua.

XI. Los miembros de las comunidades de personas pueden vivenciar más de un Un.

XII. Los miembros de las comunidades de personas pueden vivenciar con mayor compromiso un Un.

XIII. Los miembros de las comunidades de personas no pueden -aunque así lo pretendan- vivenciar un solo Un, con exclusión real y efectiva de todo otro Un.

XIV. Tal pretensión ficticia, engendra un fundamentalismo dogmatizante, absolutizando el valor del propio Un, negando valor a los demás Un, relativizándolos, subordinándolos, instrumentalizándolos, y finalmente aboliéndolos, bajo la forma de traducirlos unilateral e impositivamente.

XV. Si ocurre XIV, los linderos-portales son reemplazados por muros que impiden ver las ocurrencias singulares, por lo tanto, el mundo deja de nacer dentro de tales muros, la diacronía y la infinitud del mundo ya no se revelan ni son posibles.

XVI. La autenticidad, legitimidad y existencia de un Un cualquiera, deviene originariamente, de la apertura a captar la ocurrencia de singularidades transreglamentarias, que al mismo tiempo que genera la conciencia de lindero, genera también la conciencia de encuentro y comunicación.

XVII. La imposición opresiva de un Un a toda comunidad, no elimina la experiencia originaria de los miembros de estas a las singularidades transreglamentarias, la acumulación diacrónica, de las mismas, termina superando el anquilosamiento sincrónico de la Un totalitaria.

XVIII. Esta superación no debe implicar necesariamente abolición o subordinación, sino el derrumbamiento de los muros, para mirar mejor el establecimiento de los linderos-portales, en la única forma que cabe, la horizontalidad comunicativa.

XIX. La pretensión imperial o unicista de un Un cualquiera, es el ocaso del Mundo y de su vivencia plena a la que toda comunidad de personas está llamada, es una dirección absolutamente ilegítima, tanática y suicida.

XX. Toda comunidad que vivencia con mayor compromiso un Un cualquiera, está expuesto en mayor o menor medida a la tentación del imperio y de la pretensión de subsumir la infinitud diacrónica en la finitud sincrónica, no hay excepciones.

XXI. Toda comunidad que vivencia con mayor o menor compromiso un número cualquiera de Un, debe luchar por resistir esta tentación, si quiere ser fiel al mundo y a su propio carácter de persona.

XXII. La lucha debe ser genuinamente personal, es decir, realizarse sinérgicamente con otras personas, formando comunidad y, debe estar encaminada a asegurar, lo más posible, unas condiciones de libre ocurrencia de las singularidades transreglamentarias, facilitando la partogénesis del mundo. Que se revela mejor en libertad y con la mayor luz posible.

XXIII. La vivencia de una singularidad transreglamentaria es un milagro, tal vivencia también es una singularidad transreglamentaria.

XXIV. Existen singularidades transreglamentarias permanentemente transversales, sincrónica y diacrónicamente consideradas. Estas son, la naturaleza personal de lo humano y lo divino.

XXV. Estas son singularidades irreductiblemente transreglamentarias, son aquellas que religan permanentemente todo posible Un.

XXVI. A estas ocurrencias se aplica de modo eminente, en cuanto hontanar infinito, el carácter de singularidad transreglamentaria, aplicándose a cualquier otro de modo afluente y finito.

XXVII. Estas singularidades deben la infinitud de su hontanaridad, así como su transreglamentariedad a su naturaleza esencialmente metareglamentaria.

XXVIII. Las Un en su dimensión sincrónica pueden ser graficadas geométricamente, euclidea o no euclideamente, pero en su dimensión diacrónica son graficables fractalmente. Respondiendo a las mismas regularidades que gobiernan las formas de las figuras caleidosópicas, es decir, ninguna.

XXIX. Las gráficas euclideas-no euclideas, o fractálicas-caleidoscópicas, no son representaciones agotantes, sino solo aproximativas.

XXX. El origen del centro reglamentario de un Un está en la periferia, así como de sus expresiones significativas resultantes.

XXXI. Lo hasta aquí expresado es transreglamentario.

XXXII. Su transreglamentariedad no es una representación agotante de su fuente metareglamentaria.


miércoles, 8 de julio de 2009

DE LAS FUENTES DEL VIVIR Y DEL FILOSOFAR

Tratando de tener un acercamiento lo más fiel posible, a la realidad a ser estudiada, cuyos resultados serían los de mi tesis de bachillerato, comencé por caer en la cuenta que casi todos los bachillerandos (concédaseme este término), se ven obligados a desconfiar del valor de sus propias capacidades de experimentar y pensar el mundo, transfiriendo este valor a otras personas, generalmente ausentes -sino en el tiempo sí en el espacio, o viceversa- cuánto más lejos mejor; y, si es de cuna occidental (preferiblemente no hispano), es la cereza en el postre.

Esta metódica, sistemática, por lo mismo, imperceptible y atemática, atmósfera de negación axiológica del propio vivir, pensar y sentir del mundo, garantiza la aceptación acrítica de esta primordial traición a la exigencia de autenticidad y genuinidad que reclama la vivencia personal del mismo.

No significa nuestra denuncia, que la contradictoria sea verdadera, a saber: toda experiencia y pensamiento de los otros carece de valor, ni mucho menos, pero sí podemos relacionar ambas posiciones como contrarias inclusivas (disyunción inclusiva, por lo menos una) entre sí, no como contradictorias, en el sentido que pueden ser ambas verdaderas al mismo tiempo (en el sentido de complementarias), así como, por lo menos una debe ser verdadera.

Nuestra posición excluye la posibilidad de la inautenticidad total, en la vivencia del mundo, pero no de una escala mayor o menor de autenticidad de la misma. Por supuesto, esta escala no es descubrible a priori, sino en el ejercicio de la experiencia personal del mundo. Ahora sí nos encontramos en capacidad de encontrarnos con los otros horizontes auténticos del mundo, en pie de igualdad, en cuanto complementarios y mutuamente enriquecedores. Los que están a la búsqueda de la filosofía, como si esta fuera el santo grial, a partir de la cual reclamar para sí una autoridad jerarquizante y dominadora, tampoco encontrarán en mi propuesta el asidero que buscan.

Porque la escala mayor o menor a que aludo, al revelarse solo en el encuentro de horizontes, y enriquecer mutuamente a los respectivos focos personales de irradiación y revelación, no puede asignarse a la carga personal previa al encuentro, sino al nuevo horizonte engendrado y que origina una coordenada de revelación del mundo que trasciende las coordenadas espaciales y temporales en que se dan, y en esa medida se constituye en un ámbito legítimo de público acceso, y de enriquecimiento continuo.

Por tanto, negar de entrada el valor de la legitimidad y autenticidad de nuestra propia experiencia como ámbito de revelación del mundo, invalida de raíz cualquier intento metodológico de vivir y pensarlo. Puesto que nos incapacita para el encuentro necesario entre horizontes de revelación de la vivencia del mundo, encuentro frustrado y que tiene como resultados, el enciclopedismo rutinario y repetitivo, la mera instrumentalización del mundo, el ocaso de la libertad y de la creación, el oscurecimiento del ser y del valer.

Para que fructifiquen estos encuentros, debemos ser concientes de la necesidad de asumir nuestro propio horizonte de vivencia del mundo, como absolutamente valioso y necesario. No debemos renunciar metodológicamente a nuestro horizonte, sino despegarlo para hacer posible el encuentro enriquecedor, el velero no se dirige con eficacia hacia el sublime horizonte soleado, sino cuando despliega toda la extensión de sus velas, asegurando su rápida y audaz marcha a la crepuscular fusión solar, como símbolo del encuentro fontal.



viernes, 12 de junio de 2009

LA RENUNCIA DEL PODER, CONDICIÓN PREVIA DE LA LEGITIMIDAD DE SU EJERCICIO


El susurro de la justicia divina, nos llega a través de los siglos, sirviéndose de la sabiduría de algunos hombres y pueblos, que a modo de caja de resonancia mítica, nos transmiten el sutil pero consistente eco de la divina voz.

"Y así la ciudad nuestra y vuestra vivirá a la luz del día y no entre sueños, como viven ahora la mayor parte de ellas por obra de quienes luchan unos con otros por vanas sombras o se disputan el mando como si éste fuera algún gran bien. Mas la verdad es, creo yo, lo siguiente: la ciu­dad en que estén menos ansiosos por ser gobernantes quienes hayan de serlo, ésa ha de ser forzosamente la que viva mejor y con menos disensiones que ninguna; y la que tenga otra clase de gobernantes, de modo distinto." (PLATÓN. La República, 520c-d)

"-Pero ¿conoces -dije- otra vida que desprecie los car­gos políticos excepto la del verdadero filósofo?
-No, ¡por Zeus! -dijo.
-Ahora bien, no conviene que se dirijan al poder en calidad de amantes de él, pues, si lo hacen, lucharán con ellos otros pretendientes rivales." (PLATÓN. La República, 521b)


viernes, 5 de junio de 2009

¿LA ESENCIA DE LA DEMOCRACIA ES LA REPRESIÓN?

A través de este medio, deseo manifestar mi más absoluto rechazo a las acciones ilegitimas de este gobierno aprista, al ordenar a la policia reprimir, mediante el uso de la fuerza armada, a los nativos amazónicos, quienes cansados de ser burlados por la maquinaria burocrática de este Estado pretendidamente democrático y moderno, cuya última acción excluidora y negadora fue postergar ilegítimamente la acción legislativa que estaba destinada a tratar la derogatoria o la modificación de las leyes que írritamente el poder ejecutivo emitió con la finalidad de articular el andamiaje jurídico que facilite el expolio neoliberal de los recusos naturales que se encuentran en ámbitos geográficos que ancestralmente, antes de la imposición histórica de este modelo occidental de fallido Estado moderno, han poseido como fundamento de su medio ecológico de vida.

La miopía de un Estado que pretende ser moderno, pero que en la práctica se muestra incapaz de reconocer la legitimidad de la existencia de un modo de vida ajeno a los cánones fundamentalistas de una modernidad que se asume como PENSAMIENTO ÚNICO, en cuanto desempeña solo una función ideológica al servicio de la conservación de las asimetrías en la distribución de los beneficios de un sistema, cuyo corazón es cainita: soy yo guardían de mi hermano, y cuya única justificación para su predominio se ha mostrado como una colosal mentira. La pretendida eficiencia sin par, que se adjudicaba un determinado orden económico, el capitalista, para garantizar el bienestar material y la sobrevivencia de la especie, se ha mostrado con total y absoluta evidencia como burda propaganda ideológica, expuestas sus entrañas hedonistas, egolátricas y por último con una inexorable pulsión de muerte, que está llevando a cambios climático-ambientales globales cuyas consecuencias comprometen gravemente el futuro inmediato de la especie humana. No pueden, encima vanagloriarse y propagandizarse como el cúlmen de la cultura humana. Resultaría que lo más que habríamos podido conseguir en 3o millones de años (desde los ancestrales dryopithecus) es una cultura con vocación al suicidio colectivo, mediante el uso de la última y más eficaz tecnología de punta que la ciencia ancillae denari puede proporcionar.

No, fatuos miopes cratólatras, del imperio coyunturalmente yanqui, propagadores de la american way of life; pseudo liberales que abdicáis de la vida anormalizable de un verdadero intelectual y filósofo, que han hipotecado sus dotes intelectuales por los beneficios del sistema, traicionando la esencia del quehacer filosófico, que nace de un sentimiento profundo de insatisfacción frente a lo habitual, a lo constituido, a lo establecido. Instalados, algunos, en las entrañas del Leviatán global, a modo de parásitos que se regodean en su festín de desechos y migajas, creen su deber, defender una globalización pretendidamente libre, producto de los ciegos e inexorables designios del mercado, paradójica y cínicamente dirigida para beneficiar a unos miles en perjuicio de miles de millones.

Lo más patético es comprobar la identificación que hacen entre sus principios liberales y, un particular Estado y sociedad como la consumación los mismos, sustrayéndola de toda critica y autocrítica posible, alguien en otro blog, defiende la plausibilidad de un remedo de democracia al interior del país que lo hospeda, mientras cierra los ojos frente a lo que se manifiesta descarnadamente como la sistemática, totalitaria, ejecución del plan de imperio global que este Estado-Corporación tiene. Promover una profundización de la democracia solo para mi entorno social inmediato y, justificar la ejecución de una real politik totalitaria al exterior de la misma es absolutamente repugante.

Lo último exige la previa aceptación de una visión etnocéntrica, excluyente y, otra vez, condenada por ese mismo espíritu uniformizante, al empobrecimiento de las capacidades que solo una verdadera libertad puede garantizar, libertad que garantiza a su vez la supervivencia de la especie. Es simple, a menor variedad, dentro de una misma especie cultural, menos capacidad de respuesta frente a procesos naturales cada vez más fuertes, tanto en extensión como en intensidad. La superherramienta que se figuran es la ciencia, reconoce en las mentes más preclaras de sus realizadores, sus límites, intrínsecos a su propia naturaleza humana, amén de los metodológicos, para no hablar de su necesaria subordinación a principios éticos mínimos.

La represión basada en la intolerancia y la voluntad de no reconocer la calidad de ciudadano, que le asiste a los indígenas, y que los faculta a manifestar su inconformidad con estas leyes lesivas a sus ancestrales modos de vida, y que luego de haber recorrido la casi totalidad de los mecanismos institucionales de nuestra caricaturezca democracia, para hacerla efectiva, han sido burlados, ninguneados e invisibilizados por los inconfesables intereses del gobierno de turno y sus corifeos legislativos, así como por la inercia de una ciudadanía a la que le han robado sistemáticamente la capacidad de análisis crítico para evitar que le metan el dedo a la boca.

Bien ha llegado la hora de la disyunción hamletiana de ser o no ser, somos liberales de verdad o solo de gabinete, o solo de manera intermitente según convenga, exigimos la separación Iglesia-Estado, pero nos hacemos a los de la vista gorda frente a la perversión del Estado-Corporación, como un redivivo mercantilismo (disfrazado de neoliberalismo), y aun sacralizamos como un tabú intransgredible una visión interesada de la ciencia como actualmente autónoma de los intereses establecidos, por el esquema mental que reclama la racionalidad exclusiva para sí: Costo-Beneficio. Y al hacerlo solo servimos como mascarada ideológica de un orden social y global cada día mas injusto, excluyente, nihilista, que es capaz de la actitud de Caín frente a la pregunta de Dios por su hermano Abel, y que sufre de la pulsión de muerte manifestada por un narcisismo que solo la lleva a un autismo que nos arrastrará a todos al desastre no solo moral, sino como forma de vida.


jueves, 30 de abril de 2009

DENUNCIA PROFÉTICA CONTRA EL NEOLIBERALISMO CAINITA

Esta investigación tiene ya casi 4 años de realizada, lo digo para contextualizar apropiadamente y entender mejor la denuncia profética aquí esbozada.


Partamos de la constatación que la situación de avance vertiginoso, como una sucesión geométrica, de las tecnologías de los medios de comunicación han hecho posible un “poner sobre el celemín”, es decir a la luz pública las diversas manifestaciones del fenómeno humano, ha ocasionado también el surgimiento de una necesidad de tolerancia frente a lo que juzgamos como “diferente”, es decir que ahora debemos aceptar la legitimidad humana de cualquier “modo de ser” humano; existe así un cierto relativismo cultural práctico y necesario frente a la diferencia.

Deberíamos preliminarmente matizar esta presuntuosa actitud occidental de encontrarse más allá de las consecuencias que sobre la naturaleza puedan seguir ejerciendo sus políticas de explotación de los recursos naturales. Los imperios económicos contemporáneos parecen haber puesto su modelo de desarrollo bajo el signo del dios romano Jano, cuyo templo abría sus puertas el tiempo que durasen las guerras que afectaban Roma, Jano el dios bifaz, como signo de apertura tanto hacía la victoria como a la derrota, en el sentido de que un evento violento de signo favorable o desfavorable podía ser al mismo tiempo origen del futuro, entendido como nuevo. Decimos esto sustentados en el hecho de que los países centrales empujan el desarrollo del modelo económico liberal hacía un nuevo estadio que es el de la sociedad de la información, o del conocimiento, pero este nuevo peldaño es lógicamente imposible sin el control global de la explotación de los recursos naturales planetarios; debemos preguntarnos si todos los seres humanos estamos llamados a pertenecer a esa nueva sociedad global de la información o del conocimiento o si somos los nuevos metecos, destinados a vivir de las migajas de la tecnosociedad que se va forjando en los países centrales de la globalización.

Retomando el hilo de nuestras reflexiones, para asegurarse el nuevo peldaño hacía la sociedad de la información, las potencias económicas contemporáneas, precisan del control de la mayor cantidad de recursos naturales y energéticos posibles, esto es, a nivel planetario; utilizando los medios diplomáticos, financieros, políticos y finalmente militares que tengan a su disposición, ellos ya lo hacen, no lo dudemos. Pero, es este mismo gesto de dominio planetario, el signo de su irracionalidad, inconsistencia e inhumanidad, aún para el cumplimiento de sus propios designios. La sobre explotación de los recursos naturales para satisfacer las necesidades de las sociedades tecnocientíficas, está trayendo como consecuencia inmediata, la destrucción del equilibrio ecológico y climático del planeta, los ejemplos saltan a la vista en los mass media con fenómenos naturales cada vez más apocalípticos en su magnitud y devastación. Sintetizando, a nivel ecológico, el deseo de las potencias económicas de imperio mundial, en especial de los EE.UU. de Norteamérica, demostrado por las verdaderas motivaciones de la invasión a Irak: asegurarse su producción petrolera y su renuencia inmoral a firmar el Protocolo de Kyoto, se ha constituido en una hecatombe para el planeta, potenciando geométricamente fenómenos naturalmente cíclicos de su entorno geográfico inmediato, tales como huracanes, ciclones, etc. Y si se presume de inexistente la relación que hacemos debería revisarse detenidamente los resultados de las siguientes investigaciones científicas:

ü Gregory van der Vink et al., "Why the United States is Becoming More Vulnerable to Natural Disasters," (Princeton, NJ: Universidad de Princeton, Departamento de Ciencias Geológicas). Consultado en Internet en www.agu.org/sci_soc/articles/eisvink.html, el 14 de octubre de 2004.


ü University of California, San Diego, "Hurricanes and Global Warming". Consultado en Internet en http://calspace.ucsd.edu/virtualmuseum/climatechange1/09_2.shtml, el 1 de septiembre de 2004.


ü Naciones Unidas/Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres (UN/ISDR), "Small Island Developing States, Disasters, Risk and Vulnerability". Consultado en Internet, en www.unisdr.org/eng/wcdr/meetings/docs/SIDS-Consultative-paper-2.0.doc, el 18 de octubre de 2004.

ü Finalmente los resultados de las investigaciones lideradas por kerry Emanuel (del Instituto Tecnológico de Massachussets), que relaciona el cambio climático global con el incremento de la temperatura de la superficie del mar a nivel planetario en por lo menos un grado, lo que tiene que ver directamente con la formación inusual en número e intensidad de los huracanes y otros fenómenos atmosféricos.

Por supuesto, los organismos gubernamentales norteamericanos encargados de monitorear el clima niegan tal relación (con honrosas y muy importantes excepciones)[1], escudándose en la insuficiente evidencia temporal sobre dichos fenómenos, lo que haría prematuro establecerconclusiones definitivas. Por supuesto, aun siendo esto cierto, no deberían sentirse eximidos de la responsabilidad ética que entraña la sobreexplotación de los recursos naturales, realizados por ellos, especialmente en países con legislaciones complacientes establecidas por clases políticas gobernantes corruptas. Y decimos que no deberían sentirse eximidos de responsabilidad, pues los estudios sobre la relación del irracional accionar de las mega corporaciones en el mundo, sobre el equilibrio ecológico tampoco abonan al argumento contrario, no pueden negar la existencia de tal relación, por lo que existiendo la presunción científica y la urgencia ética de evitar el colapso ecológico del planeta, creemos necesario denunciar la irracionalidad que significa tratar de construir una sociedad tecnocientífica, a costa del equilibrio ecológico del planeta.

Lo que es aun más grave, la dirección en que los países centrales empujan el proceso de la globalización ha traído como consecuencia el crecimiento geométrico de la miseria de miles de millones de personas en los países de la periferia, y aún dentro de los países del mal llamado primer mundo. El sello neoliberal de la globalización está inevitablemente bajo el signo de Caín. No podemos, no debemos, aceptar la categoría de “imparable” de este signo fratricida impreso a la globalización.

Es así que la Mundialización o Globalización de sello neoliberal cuyos productos ineludibles y absolutamente indeseables son: la destrucción ecológica del planeta, la reducción a condiciones de vida infrahumanas de miles de millones de personas y familias, y por último la homogeneización ideológica y cultural de la humanidad toda, bajo lo que, desde Ignacio Ramonet quien publicara en un artículo del Le monde Diplomatique en 1995, se ha dado en llamar Pensamiento Único. Éste no es más que la imposición violenta, a través de múltiples frentes sociales, intelectuales y económicos de la ideología neoliberal[2] legitimadora de los intereses del actual imperio y de sus latentes sucesores, esta ideología totalitaria debe ser considerada parafraseando a Marx, el verdadero “opio del pueblo”.

El control progresivo de los medios de comunicación convencionales (prensa escrita y cadenas de televisión internacionales) forma parte de esta estrategia de uniformización cultural del mundo, la universalización de la llamada american way of life, la mundialización de un solo modelo económico se ha revelado como indisoluble de una visión totalitaria de la vida humana en cuanto tal, tanto en los aspectos religiosos, éticos y políticos, como científicos, por no decir de la totalidad de la cultura, en cuanto “modo de haberse con la vida”, o en cuanto forma peculiar e institucionalizada de los diferentes grupos humanos de responder a las exigencias de la naturaleza y de su comunidad.

A pesar de todo, albergamos la firme esperanza que un medio no convencional, de expresión, relación e intercambio de información como es la red de redes será el bastión inexpugnable de la pluralidad y riqueza cultural que caracterizan a la humanidad, y que es expresión directa de su naturaleza emergente y trascendente de todo modelo cultural positivo. He aquí el verdadero motor de la historia, la verdadera clave de interpretación del cambio histórico, de los diversos modelos socio-culturales encarnados, que no logran agotar ni satisfacer la infinita capacidad creativa de una naturaleza libre, que básicamente se define como: la ausencia de naturaleza, en cuanto inagotable por cualquier modelo histórico positivo de “ser humano”. No en el sentido exclusivamente sartreano:

“El hombre, tal como lo concibe el existencialista, si no es definible, es porque empieza por no ser nada. Sólo será después, y será tal como se haya hecho. Así, pues, no hay naturaleza humana, porque no hay Dios para concebirla. El hombre es el único que no sólo es tal como él se concibe, sino tal como él se quiere, y como se concibe después de la existencia, como se quiere después de este impulso hacia la existencia; el hombre no es otra cosa que lo que él se hace.”[3]

Ya que podríamos cuestionar el mismo punto de partida: se necesita ser algo para poder partir hacía otra cosa, la nada no es por definición punto de partida de algo, la nada no solo es ausencia de totalidad, sino también de aliquidad, la nada no puede generar acción ni cambio de ninguna especie, pues estos pertenecen a la esfera del ser; creemos poder ir más allá de la intención sartreana expresándolo así: la naturaleza humana trasciende la encarnación positiva de cualquier existencia particular, pero al mismo tiempo es imposible señalar de forma a priori y ostensible qué existencia es más humana que otra, por lo que la legitimidad de cualquier existencia humana queda salvaguardada(el único criterio sería el de la apertura y el respeto de una cultura con respecto a otras) al margen de sus manifestaciones históricas concretas; sin embargo, nos atrevemos a decir algo más: deberíamos promover modelos de existencia humana que faciliten la pluralidad de manifestaciones de la misma, en todos los niveles socio-culturales.

La globalización o mundialización, contradictoria y cínicamente, “dirigida y planificada” para tener el sello neoliberal, parece entrañar finalmente el viejo sueño bíblico de Nabucodonosor: del gigante con pies de barro y cabeza de oro[4]. Porque para decirlo simple y llanamente el modelo de desarrollo neoliberal, basado en una visión ridículamente empobrecedora de la naturaleza humana, está no solo bajo el signo de Caín sino que también es suicida. Y a menos que toda la humanidad caiga bajo el control mediático y publicitario de las mega corporaciones y sus gobiernos títeres, no podrán convencernos que el máximo interés general racional y razonable es el del suicidio colectivo. Es curioso notar que a los pretendidos campeones del neoliberalismo, les resulte poco menos que imposible, discernir el legítimo interés general que debiera conducir las decisiones gubernamentales con el interés particular de grupos de poder económico, ligados especialmente a los sectores más conservadores del aparato productivo y de servicios de su economía. El ejemplo más claro es de la Halliburton y Dick Cheney, quien aunque se desgañite gritándonos su autonomía de intereses, nos es imposible creerle.

Salvo, que se pretenda también, que creamos que el máximo interés general de la sociedad norteamericana es el de ser un imperio totalitario y opresor del resto de las demás naciones del mundo.[5] Como vemos, no somos pues partidarios de correr entusiasmados con los brazos abiertos a acoger tal cual está signada, al proceso de mundialización o globalización, que deberíamos interpretarla más justamente, como un proceso especular del general proceso de la naturaleza humana, y en esa medida toda pretensión de parametrarla y dirigirla deviene en totalitaria, aún cuando esta delimitación tenga el ropaje de liberal o de neoliberal para ser más exactos. El hecho mismo de nuestra crítica y práctica decisión personal de no ser un consumidor irreflexivo y acrítico más, confirma el valor de nuestro análisis.

[1] Cf. http://ciencia.nasa.gov/headlines/y2000/newdemo.htm Este boletín refleja el resultado de décadas de investigaciones del Goddard Institute for Space Physics (organismo de la NASA), dirigido por James E. Hansen,hemos elegido la nota en inglés a pesar de existir la versión “oficial” en español, pues ésta direcciona interesadamente a la primera, lo que no es de sorprender, ya que el 29 de Enero del 2006, James E. Hansen denunció, a través del New York times, la agudización de una política de censura y control, por parte de la administración Bush, de la publicación de los resultados de las investigaciones que él y su equipo realizan sobre las implicancias de la emisión de gases industriales en el calentamiento global.http://www.nytimes.com/2006/01/31/science/31climate.html?_r=1&oref=slogin

[2] “la traducción en términos ideológicos de pretensión universal de los intereses de un conjunto de fuerzas económicas, especialmente los del capital internacional” N. Chomsky e I. Ramonet. Cómo nos venden la moto. Pensamiento único y nuevos amos del mundo. I. Ramonet. Barcelona: Icaria, 2001. p.58

[3] El Existencialismo es un Humanismo, Jean Paul Sastre. Ed. Huáscar, Buenos Aires 1972, p. 16.

[4] Biblia de Jerusalén. Daniel 2,32-43.