El Amor es fuerte como la muerte

El Amor es fuerte como la muerte
Homenaje a la vida de mi hijita mayor Fergy Purísima

martes, 11 de agosto de 2009

CESACIÓN DE LA ESPECULARIDAD AXIOLÓGICA

A la luz de múltiples vivencias axiológicas, lecturas y reflexiones devinientes de las mismas, así como las provenientes de vivencias propias, expresamos las siguientes líneas, como testimonio del originario vivir diacrónico[1] de los valores:

1. La vivencia de la infinitud del mundo es el ámbito de alumbramiento de los valores.

2. La vivencia de la finitud del mundo es el ámbito de alumbramiento del ser.

3. La vivencia axiológica y la vivencia del ser, es la experiencia total del Mundo, plena y con sentido. La vivencia unilateral y excluyente de cualquiera de ellas es la experiencia de un mundo defectivo y sin sentido.

4. La vivencia del ser nos remite de forma inmediata a las limitaciones de las coordenadas espacio-temporales, a la finitud, tanto del viviente como de lo vivido.

5. La vivencia del valer inaugura la ucronía y la utopía simultánea, la infinitud se hace ostensible, de manera destellante y deslumbradora.

6. La experiencia del valer y del ser solo son vivibles por seres personales.

7. La vivencia axiológica es una singularidad de destello infinito, que hace intervenir al ser personal-humano en el ámbito del ser finito, para expresar reflejamente lo entrevisto en el destello.

8. Lo vivido y entrevisto en el destello es el valor en toda su perfección, infinitud y transparencia.

9. La expresión refleja correspondiente es siempre opaca y finita.

10. Es posible discernir la mayor o menor opacidad y finitud de expresiones reflejas de un mismo destello infinito axiológico, pero siempre cotejándolas desde la finitud.

11. Ningún ser personal-solo-humano, ni las comunidades en las que juega, pueden, aunque así lo proclamen, cerrar la brecha entre lo entrevisto infinito y su correspondiente expresión refleja finita.

12. No es posible discernir la mayor o menor opacidad y finitud de expresiones reflejas, de un mismo destello infinito axiológico, cotejándolas desde la infinitud.

13. Ningún ser personal-solo-humano, ni las comunidades en las que juega, pueden, aunque lo pretendan, suprimir la permanente posibilidad de cotejo entre lo entrevisto y lo reflejado, la especularidad es insuprimible.

14. La especularidad insuprimible y la permanente posibilidad de cotejo, hace posible el ámbito del devenir histórico del ser-personal-solo-humano.

15. La brecha resultante de la especularidad, es al mismo tiempo testimonio, por el lado del ser-personal-solo-humano de frustración, decepción, desengaño y también de esperanza, como dos caras de una misma moneda. Pues, las unas solo tienen sentido, consideradas dentro del contexto mayor y trasfondo de la otra.

16. Solo el SER PERSONAL y la comunidad en la que juega, a partir del inámbito de la infinitud, suprime la especularidad.

17. Solo el SER PERSONAL y la comunidad en la que juega, inaugura el ámbito de encuentro común entre Infinitud-finitud, que a su vez hace posible el ámbito (entendido como lindero-portal), de la vivencia de la singularidad axiológica del ser-personal-solo-humano.

18. Solo el SER PERSONAL y la comunidad en la que juega, por la peculiaridad de su juego, expresa unitivamente las características antitéticas -disolviéndolas- de la especularidad propia de la vivencia axiológica humana. La brecha no es mas.

19. Solo el SER PERSONAL y la comunidad en la que juega, puede acabar el cotejo propio de la vivencia axiológica humana. Sólo él juzga de manera absoluta la especularidad humana.

20. Solo el SER PERSONAL y la comunidad en la que juega, da sentido y consistencia a la vivencia de la esperanza, y, por lo mismo a la frustración, decepción y desengaño.

21. La frustración, decepción y desengaño, solo son posibles por la especularidad del reflejo inagotante del la infinitud entrevista.

22. La esperanza es posible por la vivencia de la infinitud entrevista deslumbradoramente.

23. La mayor o menor fidelidad de la especularidad con respecto a lo infinito entrevisto, puede ser establecido, pero solo de manera relacional ad intra, nunca ad extra.

24. El establecimiento de la mayor o menor fidelidad especular, nunca es absoluta, no es excluyente, ni suprime los reflejos restantes, positivos o posibles.

25. El establecimiento de la mayor o menor fidelidad especular de un reflejo finito, solo es posible estableciendo ámbitos de encuentro en el que se comunican recíprocamente unos a otros los trozos simbólicos[2] del deslumbramiento infinito originario.

26. La reunión de todos los reflejos simbólicos positivos no suprimen su especularidad, pero si la reducen notablemente.

27. la reunión de todos los reflejos simbólicos, positivos y posibles tampoco suprimen su especularidad, pero si la lleva a las orillas de la abolición de la misma. Ubicará a toda comunidad de personas-solo-humanas frente al deslumbramiento –ya no destellante- sino permanente más allá la pelágica brecha que los separa.

28. La supresión de la pelágica brecha será hecha por el SER PERSONAL, así la especularidad será finalmente abolida, el deslumbramiento destellante y distante será reemplazado por el resplandor cenital infinito.

29. Todo lo hasta aquí expresado, no agota ni cierra la brecha, respecto del destello de infinitud, axiológicamente vivenciada, y es solo una entre otras posibles, pero toda otra expresión hará bien en considerar sus criterios, aún cuando desconozcan su origen.

[1] Entendido como mirada panorámica que asume el cambio como característica intrínseca de lo mirado.
[2] Simbólico, en referencia al sentido etimológico originario: cualquier medio físico, con sentido, como totalidad, partido en muchos trozos pertenecientes a personas diferentes, pero cuya posesión los une en alguna vivencia común, es signo de encuentro y reunión en comunidad. El símbolo apunta a la comunidad, es invitación esperanzada de encuentro y comunidad.

No hay comentarios: